viernes, 17 de febrero de 2012

Monserrate celebró el Jubileo de las 40 Horas




La M.I. Archicofradía de la Virgen de Monserrate celebró el jueves 16 de febrero el piadoso ejercicio de adoración eucarística de las "40 horas". Se recuperó esta tradición después de varios años sin realizarse y tuvo como novedad la procesión con Jesús Sacramentado. Desde las 9.30 de la mañana y hasta las 18.30 de la tarde estuvo expuesto solemnemente el Santísimo Sacramento del Altar. Después se realizó una procesión claustral por el interior del Santuario a la que acudieron muchos fieles y cofrades. Durante el trayecto de la procesión se hicieron tres "visitas" a los altares de Juan Pablo II, Sagrado Corazón y San José. En ellos se procedió a diferentes actos de desagravio y reparación al Corazón Eucarístico de Jesús. Durante el recorrido, entre las capillas del templo monserratino, se interpretaron cantos eucarísticos populares y sonaron las campanas como símbolo de la fiesta y de la presencia real de Jesús Eucaristía. Por último, el intenso día se cerró con la celebración de la Misa y el canto de la Salve a Nuestra Señora de Monserrate.







viernes, 3 de febrero de 2012

40 HORAS



En las próximas semanas del mes de febrero se va a desarrollar en las parroquias, conventos y santuarios de Orihuela el tradicional y popular "Jubileo de las 40 Horas". La adoración eucarística será el centro de esta devoción multisecular. Este año se realizará un sólo día por templo y tendrá un marcado carácter preparatorio para la inaguración de la capilla de adoración perpetua que abrirá sus puertas en Orihuela, última vicaría de la diócesis en hacerlo, en el mes de marzo, D.M.




El nombre de 40 horas viene a ser una rememoración de las 40 días que paso aproximadamente Jesús en el sepulcro. Según la tradición popular. Esta manera de interpretar el tiempo de permanencia de Jesús en el sepulcro, tiene una significación propia en la Sagrada Escritura. El número cuarenta puede significar sin más un largo período de tiempo, como cuando se dice que Saúl reinó cuarenta años (Hch 13,21), David cuarenta (1Cro 29,27) y Salomón cuarenta (2 Cro 9,30). Pero en otras ocasiones «cuarenta» señala un tiempo largo de purificación o de abatimiento, previo a una gracia muy alta o una especial exaltación. Son cuarenta, por ejemplo, los días que dura la purificación enorme del Diluvio (Gén 7,12; 7,17) . Cuarenta años dura para Israel la prueba del desierto, antes de entrar en la Tierra prometida (Dt 8, 2; Núm 14, 33-34; Hch 13, 18). Cuarenta días y noches pasa Moisés solo en el Sinaí, en oración y ayuno, antes de recibir la Ley divina (Ex 24,18; 34,28) . Cuarenta días y noches, con la fuerza del alimento misterioso que le da un ángel, Elías camina hasta el monte Horeb (1Re 19,8). Jesús permanece cuarenta días y noches a solas en el desierto, antes de iniciar su misión pública en medio de Israel (Mc 1,13). Cuarenta horas permanece muerto. Y una vez resucitado, antes de ascender al cielo, se aparece a sus discípulos durante cuarenta días (Hch 1,3).